ACERCA DE

Desde mi pluma: Sam Kong

Descubrí dos cosas en el kínder, la primera, que era divertido hacer bolitas de papel crepé para intentar atinar a algún blanco (aunque la maestra no estuviera de acuerdo conmigo, sinceramente se armaban «buenas guerritas») y dos, que las plumas y los pensamientos o las líneas y trazos que salen de estas, son de las cosas más divertidas que nos pueden suceder. Escribir para crear lo que salga, sin juicio, sólo por el gozo de «dejarme llevar», es uno de esos placeres que no puedo eludir, vaya, ¡me sentiría sin aire! Me gusta escribir desde que puedo hacerlo, creo que desde tercero de kínder, por eso lo mencioné al principio, ¡es catártico! ¡Es mágico!, es como una aventura al Amazonas, sin brújula ni cuchillo y de pronto toda la selva, su inmensidad y sus misterios están ahí. La lectura, grandiosa compañera, la más fiel de las amigas, me fascina, me transporta a mundos increíbles, todas mis emociones se despiertan, cobran vida. Qué te parece si compartimos el excitante y loco universo de las letras. Quizás encontremos huellas guías al centro de la tierra o a donde comienza el arco iris y a lo mejor, sólo si somos buenos buscadores, encontramos el tesoro prometido.